Dime mundo si siempre estarás aquí para mí
y si en tu suelo mis penas puedo escribir,
o tendré que elevarme al cielo y hablar con los ángeles al oído;
ciertamente yo conozco el lenguaje divino,
pero mi boca siempre escupe ratas.
octubre 29, 2011
octubre 26, 2011
A veces juego que soy inmortal
Si tuviera palabras
Te hablaba,
Pero como no las tengo
Me las invento.
Procuro corromper
Tu misterio
Con miradas
Cristalizadas.
Navegar por puentes
Y alcanzar los cielos,
Clavar en tus dientes
Alguno de mis versos.
A veces juego a que soy eterno,
A veces miento,
Pero esta vez es cierto:
“seguir siendo aunque sea en el infierno”.
No te olvido:
Siempre estás,
Nuca te has ido
(De mi mente jamás).
A veces juego que soy inmortal,
A veces juego
Y nada más
En silencio te quiero invitar
octubre 12, 2011
Un hombre y una historia
Había una vez un hombre. Bueno, en realidad no era "una vez", más bien eran muchas veces, tantas como los días de su vida. El asunto de "hombre" también es dudoso, explicaré: al despertar era un perezoso, así se arreglaba y desayunaba, luego era una tortuga caminando para esperar el camión, se subía a este y se volvía una sardina, después se transformaba en vaca (como rumbo al matadero), llegaba por fin al trabajo, donde era una mula, al concluir sudaba como cerdo. Tenía ciertas aspiraciones, estudiaba por las noches, pero en la escuela todos le decían que era un burro. El día y los días así se terminaban, regresaba a casa y dormía como un oso que invernaba, en ese estado soñaba… ¡soñaba como un hombre! entonces sí era un hombre, supongo. Aclarando esto prosigo con la historia, Había una vez, que eran muchas veces, un hombre, que sí era un hombre, pero sólo lo era cuando no estaba consciente de serlo.
Fin.
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