Si estuvieras conmigo no serías una mujer feliz,
Pero tampoco triste.
Serías, en cambio, una ambigüedad.
Algo que fluye en la mitad de dos puntos
Y que algunas veces remotas, toca uno,
Y otras veces alcanza el otro.
Pero por lo general ninguno
O los dos.
Entonces llorarías, en ocasiones por mi culpa
Y yo ni siquiera sabría que fui el motivo.
Llorarías y yo bebería cerveza
Mientras me pregunto por qué lloras
Y dejaría que llores;
Guardaría tus lágrimas para transformarlas en alcoholes.
Y seguiría bebiendo
Y tú llorando.
Hablarías, de lo bueno o lo malo que fue tu día,
Y yo en la noche me ocultaría como un extranjero en tierras desconocidas
Que nada sabe. Que todo teme.
Un solitario que escribe y habla más con sus escritos que con mujeres.
Si estuvieras conmigo no serías feliz,
Pero tampoco triste:
En conclusión, si estuvieras conmigo,
Serías altamente incomprendida.
Como un misterio grande y oscuro
Que no tiene nombre,
Que no tiene vida;
Serías la muerte absurda
Que camina entre vivos y reparte vida.
Serías un misterio grande y oscuro
Como lo eres ahora,
Ahora y siempre que no estás conmigo