Hubo una vez un estudiante de letras al cual consideraban una promesa literaria, el futuro de la escritura para Monterrey, y por qué no, referente de México. ¿Mayor que Alfonso Reyes? Sí, respondían algunos firmemente, sólo falta que madure. Otros lo pensaban por un tiempo y no se atrevían a dar una respuesta concluyente… es muy apresurado hablar en este momento, por fin decían.
En verdad era bueno el chico, podía reproducir a la perfección el estilo literario de los grandes, dejaba en duda a expertos con respectos a sus escritos ¿se ha encontrado un nuevo texto de Homero o es una creación del estudiante que tanto promete? Se preguntó más de uno cuando leyeron un poema titulado “la versión de Helena” (tanto el título como la obra, escrita en griego antiguo, claro está). En fin, podía ser tan bizarro como Bukowski, tan intelectual como Borges, tan poético como Goethe, tan filosófico como Platón… podía ser tan lo que fuera como quien fuera.
Sólo tenía un defecto, y ese le costó no trascender y quedarse en el anonimato, y es que cuando le preguntaban: cómo te llamas, tú quién eres, cuál es tu estilo, o a ti qué te gusta, qué piensas u opinas… de dónde vienes, el chico no respondía nada de eso, simplemente no tenía idea.
¿pero nuestro amigo tenia rostro? jejeje
ResponderEliminarAsí los hay muchos, estaba muerto el tio ese.
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