junio 28, 2011

Mar celestial



(A veces soy hombre,

A veces luciérnaga;

En ocasiones vuelo en las alturas

Y en ocasiones me hundo en las profundidades)


El camino al cielo produce vértigo

Y las luciérnagas no se atreven a alcanzarlo

¿Qué ansia tiene el hombre que supera a los insectos?

Deseoso de lanzarse, busca el sitio más alto.

La seducción del suicidio parece ser una fortuna en el humano;

Hace que este crezca y su corazón se inflame.

¡Ay, luciérnaga, préstame tus alas!

Dame como obsequio el brillo que en la noche haces.


Babel un día nos separó

Cielo, hombre y luciérnaga, cada quien por su lado

Caminando, volando y reluciendo,

Sin la noción que fuimos creados para estar Unidos.


¡Ay, luminosa!

Tú que tiemblas

Yo que muero

Qué tal si te doy mi arrebato

Y ambos nos volvemos eternos.

Podremos crear con nuestra Unión

Una escalera que nos lleve a la mar celestial,

Sólo basta que me tomes la mano,

Sólo basta que hagamos de la vida un poema.

Sólo eso y nada más


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