junio 23, 2011

Olvido


Procuro evadirte, Olvido, como se hace con lo seco, opuesto a la lluvia de mayo, o a la fresca brisa de la mañana. Escapo de las garras de la maldición de encontrarme frente a frente contigo, máximo enemigo de los humanos, y que tengas el deseo de llevarme para encerrarme en tus fauces ¿De allí podré salir? ¿Allí seguiré siendo Yo?

Escúpeme, pues, vomítame si es necesario, hazme de nuevo un arrojado a la existencia, que en ella me deleito.

Procuro evadirte, Olvido, teniendo presente tu malicia y a ti mismo. Algunos te llaman locura, siendo así ¿cómo no he de tenerte cerca, cómo no he de mantenerte al margen? Te llevo por lo tanto en mi camino, disfrutando las dulces gotas que, como bendiciones, me brindan las Nubes, llamados del Recuerdo que sigo vivo.

Vivo Yo, y Tú; ambos entre el acecho del Olvido, pero no temas

2 comentarios:

  1. Genialll Isaac!!!
    Por cierto, él no te atrapará... no podría hacerlo.

    ResponderEliminar
  2. Isaac,

    Por alguna razón no puedo comentar, ni siquiera leer tu texto "La belleza del mundo", en la página de tu blog, pero lo he hecho en Reader de Google.

    Es hermoso, es un cuento tan... bello. ¡Es cierto! Ella siempre fue invisible y sólo aquel hombre pudo hacer que viera su belleza real... "La belleza del mundo"...

    Isaac, me gusta bastante cómo escribes... ¡sigue haciéndolo!

    KYBR

    ResponderEliminar